Investigadores del IIS-Princesa demuestran que la normalización de los niveles de oxígeno durante el sueño puede revertir el daño hepático asociado a la apnea obstructiva del sueño
Un grupo de investigadores liderados por el Dr. Pedro Landete, , investigador del IIS-Princesa y subdirector Médico y director de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario de La Princesa; junto con la Dra. Águeda González-Rodríguez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale (CSIC-UAM) y del CIBERDEM; y en colaboración con el Dr. Isaac Almendros de la Universidad de Barcelona, ha demostrado que normalizar los niveles de oxígeno durante el sueño puede revertir el daño hepático inducido por la hipoxia intermitente característica de la apnea obstructiva del sueño (AOS). Este trastorno se asocia con diferentes comorbilidades del Síndrome Metabólico, incluyendo la resistencia a la insulina, la dislipemia y la enfermedad hepática metabólica (MASLD).
El ensayo combinó el seguimiento clínico de pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS) tratados con presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) durante 18 meses, con la evaluación de un modelo experimental en ratones sometidos a un protocolo de hipoxia intermitente y posterior reoxigenación.
Los resultados derivados de este estudio traslacional han sido publicados en la revista internacional Antioxidants (DOI: 10.3390/antiox14080971) y demuestran que normalizar los niveles de oxígeno —mediante tratamiento con CPAP en pacientes o mediante reoxigenación en el modelo experimental— no solo mejora parámetros clínicos, sino que reprograma el metabolismo hepático: elimina la grasa acumulada por hipoxia intermitente, restaurando la oxidación de ácidos grasos (FAO) en el hígado. El primer firmante de este estudio es Miguel Ángel Hernández García, investigador de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Santa Cristina, perteneciente al IIS-Princesa.
Importancia de la AOS como un factor clave en la prevención de enfermedades metabólicas
Los resultados revelaron que el tratamiento con CPAP, no solo mejora la oxigenación y la calidad del sueño, sino que también disminuye la resistencia a la insulina, y mejora los perfiles lipídicos y la función hepática de los pacientes con AOS. Asimismo, en el modelo experimental con ratones, se comprobó que la reoxigenación tras un periodo de hipoxia intermitente revierte el estrés oxidativo, la inflamación y la acumulación de lípidos en el hígado. A nivel molecular, se observó una reprogramación metabólica en la que, a pesar de mantenerse elevada la síntesis de lípidos tras la normalización de los niveles de oxígeno, se restaura la capacidad hepática para la FAO, que se encuentra impedida en condiciones de hipoxia intermitente. Este switch metabólico es clave para la eliminación de los depósitos grasos en el hígado que aparecen tras la exposición a condiciones de hipoxia intermitente. De hecho, utilizando la concentración de β-hidroxibutirato en el suero como marcador clave de la FAO hepática en pacientes, se observó una disminución de la misma en pacientes con AOS, que se normalizó tras el tratamiento con CPAP, lo que respalda los resultados derivados del estudio experimental.Estos hallazgos refuerzan la importancia de manejar la AOS no solo como un problema respiratorio, sino también como un factor clave en la prevención de enfermedades metabólicas. Igualmente, sugieren que la corrección prolongada de la hipoxia intermitente mediante CPAP, no solo trata los síntomas respiratorios y mejora la calidad del sueño, sino también corrige alteraciones metabólicas asociadas a esta enfermedad respiratoria.