• Este artículo recopila información del proceso denominado «revisión por pares» (peer review), considerado hoy en día el estándar de oro para garantizar la adecuada publicación de los artículos científicos.
  • El objetivo final que se persigue con este artículo es el de estimular a investigadores y autores a dar un paso más y acometer el reto de ser revisores de manuscritos científicos.
  • El artículo ha sido publicado en Gastroenterología y Hepatología. 

Los Dres. Javier P. Gisbert y María Chaparro, pertenecientes al grupo CIBERehd y al Instituto de Investigación Sanitaria Princesa (IIS-Princesa) del Hospital Universitario de La Princesa, son los autores del artículo titulado “Reglas y consejos para ser un buen revisor por pares de manuscritos científicos”. En este artículo se explica en qué consiste el proceso de revisión por pares, el motivo por el cual se debe querer ser evaluador científico de manuscritos, las reglas fundamentales para efectuar una buena revisión, el formato que debe tener un informe de revisión, los aspectos éticos, así como los errores más frecuentes que se cometen durante la revisión y las limitaciones de este proceso de revisión, haciendo algunas sugerencias para su mejora.

El artículo ha sido publicado recientemente en la revista Gastroenterología y Hepatología, de gran difusión en el área de Digestivo.

La revisión por pares es el método de revisión más empleado en el campo de la ciencia, y está ampliamente aceptado como criterio estándar en medicina para evaluar la validez, novedad e integridad de los artículos científicos. En este método participan un mínimo de dos revisores, expertos en la materia, cuya función es evaluar las fortalezas y debilidades del estudio a la luz de la literatura existente y enviar sus valiosos comentarios a los editores. Los aspectos generales que deberían ser evaluados en todo artículo por parte de los revisores son su originalidad, su relevancia y su validez. La regla de oro de todo buen revisor es la denominada regla de la reciprocidad, evaluando a los demás como te gustaría ser evaluado.

A medida que un investigador avanza en su carrera, es probable que se le pida que intervenga en un proceso de revisión por pares. A priori, podría parecer que solo hay aspectos negativos a la hora de ser revisor: es un trabajo arduo, no remunerado, consume mucho tiempo y por lo general suele ser anónimo. Sin embargo, a la hora de la verdad, genera múltiples beneficios para la persona que actúa de revisor, desarrollando habilidades de pensamiento crítico y mejorando nuestros propios manuscritos.

A la hora de elaborar el informe de evaluación, es recomendable comenzar elaborando un pequeño resumen, cuya misión debe ser la de demostrar que se ha entendido la investigación y se han sabido identificar los aspectos más significativos. Para redactar el apartado de problemas, se aconseja dividirlos en mayores y menores, con el fin de establecer una jerarquía clara según importancia. Una vez que el revisor ya ha finalizado su labor, este debe emitir su dictamen: aceptar el artículo sin cambios, rechazar el artículo, o aceptarlo con cambios.

Al evaluar un artículo científico, pueden cometerse errores; los más frecuentes son: aceptar una invitación para revisar un artículo cuando no se debería, no respetar los plazos de revisión de la revista, no respetar la confidencialidad del proceso de revisión, involucrar a alguien más en la revisión del manuscrito sin antes obtener autorización de la revista, incluir comentarios inespecíficos, obstruir injustamente la publicación del artículo revisado, exigir la realización de experimentos adicionales que están fuera del alcance del estudio revisado, exigir a los autores que agreguen citas del revisor que no estén plenamente justificadas, centrarse en revisar la redacción del manuscrito exclusivamente, e incluir la recomendación de aceptación o rechazo en los comentarios del revisor al autor.

La revisión por pares también tiene limitaciones; algunas de las más frecuentes son: la escasa evidencia sobre su efectividad, una capacidad limitada para detectar errores, puede inhibir la innovación, puede estar sesgada, las opiniones de los revisores pueden ser discordantes, la dificultad para encontrar buenos revisores y la posibilidad de un coste sustancial.

Con la idea de mejorar el proceso de revisión por pares, se plantean algunas sugerencias para perfeccionarlo: incluir nuevos y más jóvenes revisores, educar y entrenar en el proceso de revisión por pares, emplear plantillas estructuradas de revisión, generar retroalimentación a los revisores, eliminar la posibilidad de que los autores sugieran revisores e incluir incentivos para los revisores.

Para concluir, se facilita el enlace a PubMed donde se puede acceder a la lectura del artículo en cuestión: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35278500/