El Hospital de La Princesa, designado nuevo centro para administrar terapias avanzadas CART- T en pacientes hematológicos

 

CUENTA CON UNA EXPERIENCIA DE 40 AÑOS EN TRASPLANTES HEMATOPOYÉTICOS

El Hospital Universitario de La Princesa ha sido designado recientemente por el Ministerio de Sanidad como nuevo centro para administrar terapias avanzadas CAR-T en pacientes con procesos oncohematológicos. El servicio de Hematología de este centro madrileño ha realizado ya más de 2.500 trasplantes hematopoyéticos (TPH) siendo pionero en esta actividad desde hace 40 años. Su dilatada experiencia en estos procedimientos ha sido un factor fundamental para ser incorporado como uno de los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid referentes para administrar terapias avanzadas en tumores hematológicos o terapias CAR-T. El Hospital de La Princesa se suma así a los otros cuatro hospitales también designados para este fin, Puerta de Hierro, 12 de Octubre, La Paz y Ramón y Cajal.

Las indicaciones de las nuevas terapias CAR-T aprobadas en esta primera fase son para aquellos pacientes que padecen linfoma difuso de células grandes B en adultos, y leucemia aguda linfoblástica hasta la edad de 25 años. Sin embargo en un futuro cercano es previsible que puedan beneficiarse aquellos otros  pacientes con mieloma múltiple y linfoma de células del manto, indicaciones en las que la Agencia Europea de Medicamentos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos  (EMA y FDA respectivamente por sus siglas en inglés ) ya han aprobado  su utilización.

El servicio de Hematología del Hospital Universitario de La Princesa cuenta con acreditación internacional JACIE para TPH  la cual se extenderá en breve para estas nuevas terapias celulares. Paralélamente y según el jefe de servicio de Hematología, Adrián Alegre, desde el Instituto de Investigación Sanitaria del Centro va a potenciarse la investigación en la Línea de Terapias Avanzadas  así como el desarrollo de ensayos clínicos en diferentes fases de celulas  CAR-T que permitan desarrollar aún más estos tratamientos. El futuro de los mismos, continúa Adrián Alegre, pasa  por  obtener las terapias CAR-T universales alogénicos, prolongar la duración su acción, así como vencer la resistencia que pueden provocar en algunos casos. Y entre los grandes retos estaría el poder incorporar este tratamiento  a etapas más precoces de la enfermedad, incluso utilizarlo como primera línea de tratamiento en pacientes de muy alto riesgo.